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Entrevista con Luis Espinosa. Ingeniero comprometido con causas sociales
El pasado 12 de diciembre de 2023, social solver by Ayuda en Acción lanzó un nuevo desafío que tenía por objetivo idear un nuevo sistema de fermentación de cacao que permitiera mejorar la calidad del grano silvestre, en aroma y sabor.
Este desafío se centra en las familias indígenas y campesinas de cacao silvestre en la Amazonía Boliviana, las cuales están intentando mejorar sus ingresos a través de una mayor calidad en sus producciones.
El reto nace debido a que el proceso de fermentación del grano - y por tanto su calidad - no está controlado ni estandarizado: Se utilizan bolsas y canastas, no se controla la propia fermentación mediante equipos y no se aplican procedimientos ni prácticas adecuadas. La industria considera el grano de segunda categoría y su precio de venta es un 47% más bajo (1000 Bs/qq de 46 kilogramos frente a 1570 Bs/qq del cacao de primera).
Hoy tenemos el placer de haber podido entrevistar a uno de los ganadores:
¿Quién es Luis Espinosa?
Luis Espinosa Pardos, de 30 años, nació en Híjar, un pequeño pueblo de Teruel situado a 72 km de Zaragoza. Creció en su pueblo natal hasta los 18 años, momento en el que se trasladó a Zaragoza para estudiar ingeniería mecánica. Antes de finalizar sus estudios, encontró su actual trabajo y decidió echar raíces en esta maravillosa ciudad.
Luis trabaja en Hitachi Energy, una multinacional japonesa con fuertes valores ambientales y sociales que ha adoptado durante estos años. Además, hace unos años se colegió y se dio de alta como ingeniero autónomo. Sin embargo, considera que su experiencia laboral más relevante aún no ha llegado, ya que su sueño es crear su propia empresa en Híjar para contribuir a su futuro y evitar que el pueblo caiga en el olvido. Cada día son menos los vecinos de la muy noble, muy leal y muy antiquísima villa de Híjar.
¿Cómo conoció Social Solver?
Conoció Ennomotive/Social Solver hace relativamente poco, y este es el primer desafío en el que ha participado (la fermentación de cacao). Hace unos meses se inscribió en el desafío de "sistema de lonas para cubrir las pilas de materiales", pero coincidió con una época de sobrecarga tanto en Hitachi como en sus proyectos de autónomo y finalmente no le dio tiempo a elaborar una propuesta.
Luis sin duda, prefiere los desafíos de Social Solver porque siente que puede ayudar a personas que no han tenido la misma suerte que él. Nacer en un país desarrollado ha sido una cuestión de azar. Que sus padres hayan podido sacrificarse para darle una educación es un privilegio, así como haber podido optar a becas desde pequeño para progresar en sus estudios. En parte, se siente en deuda con la sociedad y siempre que pueda, intentará aportar su granito de arena para hacer de este mundo un lugar mejor.
Su motivación principal es ayudar a aquellas personas que más lo necesitan. Además, considera que la ayuda al desarrollo debe ofrecerse en el país de origen. Ayudar a la gente que ha venido aquí está bien, pero no deja de ser un parche a un problema global de mayor magnitud. Es fundamental ayudar a desarrollar a los países de origen para que las personas puedan prosperar en la tierra de sus padres y abuelos. Tener que abandonar la tierra en la que uno nació y creció por dificultades para tener una vida digna es una verdadera pena.
Por el momento, esta ha sido su primera experiencia con este tipo de desafíos. Tiene muchas ganas de contactar con las personas que van a desarrollar su idea en las plantaciones de cacao en Bolivia. Ojalá puedan crear un vínculo de trabajo y que realmente la aplicación del reto ayude a mejorar la economía de muchas familias. Si en unos años pudieran ver una mejora real, se sentiría muy orgulloso de haber participado.
¿Cómo resolvió el desafío?
La solución se le ocurrió utilizando experiencias previas, tanto en su empresa como en los proyectos que ha hecho de manera autónoma.
Un proyecto que ha desarrollado recientemente ha sido diseñar un comedero automático para peces. “Me encantan los animales y desde hace casi dos años mi mujer y yo tenemos un acuario de unos 60 litros. Los fines de semana, solemos ir al pueblo a disfrutar de la familia y para evitar que los peces pasen varios días sin comer, diseñe el comedero automático”
Primero dibujó todas las piezas con un programa CAD en 3D. Posteriormente, un compañero del trabajo que tiene una impresora me hizo el favor de fabricarle todas las piezas. Le añadieron un motor al conjunto y mediante un controlador Arduino, programó su funcionamiento para que de manera automática el dispositivo vierta el alimento a los peces.
Siempre dicen que la clave del éxito es una combinación de conocimiento y experiencia, lo cual comparte totalmente. Cada día intenta aprender algo nuevo, aunque no sea especialmente aplicable a su campo, nunca se sabe cuándo ese conocimiento se podrá combinar con otro para conseguir una solución a un problema futuro.